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jueves, 17 de abril de 2014

Soy vertical. Poema de Sylvia Plath

Soy vertical.
Pero preferiría ser horizontal.
No soy un árbol con las raíces en la tierra
absorbiendo minerales y amor materno
para que cada marzo florezcan las hojas,
ni soy la belleza del jardín
de llamativos colores que atrae exclamaciones de admiración
ignorando que pronto perderá sus pétalos.
Comparado conmigo, un árbol es inmortal
y una flor, aunque no tan alta, es más llamativa,
y quiero la longevidad de uno y la valentía de la otra.
Esta noche, bajo la luz infinitesimal de las estrellas,
los árboles y las flores han derramado sus olores frescos.
Camino entre ellos, pero no se dan cuenta.
A veces pienso que cuando estoy durmiendo
me debo parecer a ellos a la perfección,
oscurecidos ya los pensamientos.
Para mí es más natural estar tendida.
Es entonces cuando el cielo y yo conversamos con libertad,
y así seré útil cuando al fin me tienda:
entonces los árboles podrán tocarme por una vez,
y las flores tendrán tiempo para mí.


jueves, 20 de marzo de 2014

La Palabra - León Felipe


Pero, ¿qué están hablando esos poetas ahí de la palabra?
Siempre en discusiones de modisto:
que si desceñida o apretada...
que si la túnica o que si la casaca...
la palabra es un ladrillo.¿Me oísteis?...
¿Me ha oido usted, Señor Arcipreste?

Un ladrillo. El ladrillo para levantar la Torre...y la Torre
tiene que ser alta...alta,alta, alta...
hasta que no pueda ser más alta.
Hasta que llegue a la última cornisa
de la última ventana
del último sol
y no pueda ser más alta.
Hasta que ya entonces no quede más que un ladrillo solo,
el último ladrillo, la última palabra,
para tirársela a Dios,
con la fuerza de la blasfemia o la plegaria...
y romperle la frente...A ver si dentro de su cráneo
está la luz...o está la nada.

domingo, 30 de junio de 2013

Dos poemas de Oliverio Girondo

POEMA 12
Oliverio Girondo
(Buenos Aires 1891 - 1967)

Ilust. Leandro Lamas
Se miran, se presienten, se desean,

se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.


Ilust. Leandro Lamas
¡TODO ERA AMOR!

No había nada más que amor. 
¡Todo era amor... amor!
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M,
con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos. 
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!

viernes, 1 de marzo de 2013

Hay que leer a Sor Juanita

Fuente: http://en.wikipedia.org

Redondillas 

Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para prentendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende?,
¿si la que es ingrata ofende,
y la que es fácil enfada?

Mas, entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es de más culpar,
aunque cualquiera mal haga;
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

¿Pues, para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

Sor Juana Inés de la Cruz

domingo, 17 de febrero de 2013

Regalo de San Valentín atrasado


            Desmayarse

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo,       
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,                     
olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

         Lope de Vega
         (1562-1635)

lunes, 10 de octubre de 2011

Góndola fúnebre No.2


 I
Dos hombres, suegro y yerno, Liszt y
Wagner, viven junto al Canal Grande
con la inquieta esposa del rey Midas,
ése que transforma en Wagner todo lo que
                                                       toca.
El frío verde del mar atraviesa los pisos del
                                                    palacio.
Wagner destaca, el conocido perfil de títere
                                 parece más cansado;
el rostro, una bandera blanca.
La góndola cargada pesadamente con sus vidas; dos pasajes de ida y vuelta
          y otro
                                               sólo de ida.


     II 

Una ventana del palacio se abre con el viento y el súbito soplo provoca muecas.
Sobre el agua aparece la góndola del basurero impulsada por dos
                              bandidos con remo.
Liszt ha escrito unos acordes tan pesados
               que deberían ser enviados a analizar
en el Instituto de Mineralogía de Padua.
¡Meteoritos!
Demasiado pesados para la quietud, pueden sólo hundirse más y más,
          futuro abajo, hasta
los años de las camisas pardas.
La góndola, pesadamente cargada con las
                     hacinadas piedras del futuro.


     III

Rendijas, hacia 1990.

25 de marzo. Inquietud por Lituania.
Soñé que visitaba un gran hospital.
No tenía funcionarios. Todos eran pacientes.

En el mismo sueño, una niña recién nacida
hablaba con completas oraciones.


     IV

Junto al yerno, que es hombre de su tiempo,
             Liszt es un apolillado grandseigneur.
Es un disfraz.
El abismo, que ensaya y descarta máscaras
      diferentes, ha elegido justo ésta para él,
el abismo, que quiere subir hasta los hombres sin mostrar
                                                              su rostro.


     V

El Abate Liszt está habituado a cargar él
        mismo su maleta por soles y por nieves
y cuando muera un día, nadie irá a
                                 esperarlo a la estación.
La tibia brisa de un coñac excelente lo
                                       conduce a la tarea.
Siempre tiene tarea.
¡Dos mil cartas al año!
El escolar que escribe cien veces el palote,
      antes de que le permitan volver a casa.
La góndola cargada pesadamente de vida;
                                    es sencilla y negra.


    VI

De regreso en 1990.

Soñé que conducía doscientos quilómetros en vano.
Entonces, todo se agigantó. Gorriones enormes como gallinas
cantaban de modo ensordecedor.
Soñé que dibujaba teclas de piano
en la mesa de cocina. Tocaba sordamente
                              en ellas.
Los vecinos acudían a escuchar.


     VII

El clavicordio que calló durante todo
     Persifal (aunque estaba escuchando) puede
                                             al fin decir algo.
Suspiros… sospiri…
Mientras Liszt toca, esta noche, mantiene
                            apretado el pedal marino
para que la fuerza verde del mar suba a
     través del piso y se una a todas las piedras
                                                    del edificio.
¡Buenas tardes, bello abismo!
La góndola cargada pesadamente de vida;
                                         es sencilla y negra.


    VIII

Soñé que llegaba tarde el primer día de clases.
Todos en el salón llevaban máscaras blancas
                                                sobre el rostro.
Imposible decir quién era el maestro.

TOMAS TRANSTRÖMER
Traducción de Roberto Mascaró





sábado, 3 de septiembre de 2011

Canción de amor de María - Cecilia Podestá (del muro de Dina Bellrham)

(de Oraciones, canciones y maldiciones de mujeres impuras)

Los hombres que me amaron saben de la facilidad que tengo
para destruir una mañana.


Saben que duermo con la boca abierta
Despidiendo hasta la última luz que intenté robar de sus cuerpos
Y que poco obtuve.


Los hombres que me amaron saben cómo es el hilo mi llanto
y el terco caer de mi baba
lo escucharon al dejarme
y algunas veces y como una maldición
quizá los descubre intentando la nostalgia vana
y pueden volver a oírlo como una canción errante
y volver a amarme y dejarme
con la misma facilidad con la que abren los ojos
para convertirme en una pieza frágil en su memoria.


ellos saben que regreso a las viejas ciudades que destruimos juntos
buscando el dolor que dejaron como cosas viejas
para que alguna vez se hallen con sorpresa
en nuestra vieja fabula
mudada a un poema tan absurdo como este.



Y saben tanto y tan poco de mi risa
también de las promesas de mi boca
de mi danza obscena y desesperada
de las construcciones edificadas sobre sus frágiles espaldas
y de los proyectos imposibles
convertidos en hermosos laberintos
entre los que fui perdiendo la razón
y perdiéndome yo
sin atarme al hilo que desprendía de sus ropas
y que podía conducirme a la salida.


Ellos saben que mis ojos no ocultan mi destino
y que he buscado inútilmente el amor en cada uno de sus cuerpos
como si fueran cajas cerradas conteniendo la molicie
de mis construcciones
o el absoluto amor ofrecido a alguien cuyos ojos eran calmos
(distintos a los míos)
alguien que guardaba en su pecho un corazón verdadero
y que no latía terco, amargo y desesperado.


Tuvieron la seguridad desde la primera vez que me desearon,
que me tendrían
que los amaría sin detenerme a pesar del rechazo
y que serían una intensa fábula
condenada desde su inicio a convertirse en tristeza solamente.
yo supe que jamás me elegirían,
siempre tuve la absoluta certeza de que los recordaría
y escribiría sobre ellos sintiéndome sabia, sola y loca
sentada sobre una silla de patas vacilantes
y arrojándolos
junto a sus nombres
al abismo escrito que toma ya de sus formas.


Y es que nunca mintieron
porque cada vez que los tuve,
cada vez que los amé deseando el cielo y gritando,
cada vez que dormí como una presa mansa,
tan desprevenida de sus ojos,
abrazada
y exhausta por ellos,
cada vez que los vi tan desnudos
con la vaga luz jugando a hacer sombras sobre sus cuerpos,
cada vez…

cada vez supe que me dejarían porque siempre pudieron oler mi cabeza.


mi cabello nunca cubrió por completo la locura que presintieron
y que nos envolvía como una neblina nauseabunda
que salía de la carne fermentada de mi cabeza
e invadía y detenía el amor como si imantara las agujas de un reloj.


Mi cuerpo nunca escondió o apresó por completo el animal insano
Y cruelmente sincero
que habita dentro y lo invade
y que habla conmigo como si estuviera vivo.
mis ojos jamás tuvieron el pudor de ocultar mi sentencia.
Y a pesar de eso,
ellos, los hombres que me amaron
dirían que soy una mujer intensa
pero la verdad es que hoy he tenido la certeza de mi locura
en el deseo de cortar mi cabeza adormecida,
o dormir al animal insano de mi cuerpo
para no saber de la sentencia que se lee en mis ojos
sin pudor alguno.
Y es que ya no soy una mujer intensa
Y esos, los hombres que nombro son sólo otra fabula
de los que tocaron mi luz como a una flama
y quemaron sus dedos
desterrándome fugazmente de sus extraños reinos
y haciendo de mi
la carne vencida que se incendia
o el humo que se escribe alrededor de la ceniza
y que es la ceniza sino el presagio de mis ojos en el espejo:
y que son mis ojos sino mi destino escrito y la sentencia:
y cual es la sentencia de esta mujer que escribe sobre el amor
como un cansado error que se reitera sino la inevitable soledad .

y donde están ahora los que me desterraron
porque tuvieron miedo de mi locura y de mi amor
sino escondidos en estas líneas vanas
conservados como viejas canciones
y es que este no es otra cosa que un poema que destruye con facilidad otra mañana
y recibe conmigo el rechazo del que va en busca de un corazón puro.


(Oraciones, canciones y maldiciones de mujeres impuras probablemente no será publicado jamás al igual que muchas de las cosas que escribo. Es un texto en el que pretendí recoger voces de mujeres locas y pecaminosas. Esta: María, no cometió homicidio como las otras, incesto o adulterio sino que terminó haciendo una simple canción sin tonada alguna que quizá termine en un crimen mayor)

domingo, 14 de agosto de 2011

El despertar, Alejandra Pizarnik

Este lunes 15 de agosto a las 19h00 los esperamos en Libri Mundi San Marino para escuchar de las voces de las poetas Dina Bellrham y Siomara España, poemas seleccionados de la grande Alejandra Pizarnik.

Homenaje a Alejandra Pizarnik por Julio Cortazar


La Maga soy yo, soltó Alejandra. Y Julio no quiso contradecirla.


AQUÍ ALEJANDRA

Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
.....te reclamo.


Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa
salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,
llueve en la rue de l'Eperon
y Janis Joplin.

Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo
(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d'inanité sonore

............. las gomas y los sobres

............. una papelería de juguete

............. el estuche de lápices

............. los cuadernos rayados)

Vení, quedate.
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.

Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse............. este vaso es difícil,

............. este fósforo,


y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,

quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,
como vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día
............. No puede ser, decís, no puede ser.

Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrucate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party para vos, la fiesta entera,
............. Erszebet,

............. Karen Blixen

ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían
............. Leonora Carrington, 

............. Unica Zorn con un murciélago

............. Clarice Lispector, agua viva,

burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,

qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison close de telarañas, de Thelonius
que largaonhermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin

............. con las intercesoras

animula 
............. el tabaco
vagula ............. Anaïs Nin
blandula.............  vodka tónic

No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en un palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados

............. telegramas.

Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,

.............  Natalia Ginzburg, que desteje

............. el ramo de gladiolos que no trajo.

¿Ves bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café
............. su culebra contando

............. dos terrones............. un beso

............. Léo Ferré

No pienses más en las ventanas
el detrás
............. el afuera

Llueve en Rangoon--
..................................... Y qué.
 Aquí los juegos. El murmullo

............. (Consonantes de pájaro

............. vocales de heliotropo)

Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoon. Aquí los juegos.

ENTREGA DE LIBROS (NVA.KENNEDY)

TALLERES (LOS CEIBOS)